2 septiembre 2020 | Internacional, Internet

Cinco formas de invertir que podrían contribuir a la creación de un planeta mejor

  • Los inversores pueden contribuir a la construcción de un mundo mejor para las generaciones futuras invirtiendo en empresas dedicadas a encontrar soluciones a la crisis medioambiental
  • Gobiernos y empresas están sometidos a presiones cada vez mayores para revertir la degradación medioambiental acumulada durante décadas y proteger los recursos naturales del mundo para las generaciones futuras
  • Los inversores pueden cooperar en ese esfuerzo destinando capital a empresas que desarrollen soluciones a los retos medioambientales. Al hacerlo, pueden contribuir a lograr un futuro más sostenible y, al mismo tiempo, generar rentabilidades atractivas.[…]
  • 5. Alternativas a los plásticos

Elogiado como un material milagroso cuando se inventó, el plástico se ha convertido rápidamente en la peor pesadilla del planeta. Desde 1950 se han producido unos 8.300 millones de toneladas de plástico en todo el mundo, de las cuales solo el 6% se ha reciclado (1). Cada minuto se arroja al mar una cantidad de plástico equivalente a un camión recolector de basura y, hoy en día, algunos pescadores recogen más plásticos que peces.

Actualmente las empresas están produciendo alternativas al plástico tecnológicamente avanzadas que podrían cambiar las cosas. En la industria de la moda, marcas como Stella McCartney y Prada utilizan Econyl, un material fabricado con residuos industriales (incluidas redes de pesca) que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero en un 58% en comparación con el nailon. Materiales derivados de la madera tales como el cupro, la viscosa y el lyocell también se emplean en todo tipo de tejidos, desde prendas deportivas hasta ropa ignífuga.

Los plásticos aún representan más de la mitad del mercado global de envases de alimentos, pese a que 500 millones de toneladas de plástico podrían sustituirse por materiales derivados de la madera, entre los que encontramos innovadores envases de cartón que permiten almacenar alimentos y bebidas hasta 12 meses sin refrigeración.

  • 4. Mejora del uso, eficiencia y reciclaje del agua

Un 0,25%. Ese es el porcentaje de agua utilizable en el mundo. El resto es demasiado salada, está demasiado contaminada o está helada. A medida que nuestra población crece, también lo hace la demanda de este recurso vital, ya escaso. El 40% del mundo carece de agua limpia suficiente y la situación está empeorando rápidamente.

La solución consiste en consumir menos agua y usarla de manera más eficiente. La tecnología puede desempeñar un papel primordial para conseguirlo. La agricultura representa alrededor del 75% del consumo total de agua dulce, pero el riego de precisión puede reducir tanto la cantidad utilizada como la contaminación que causa, a través de un menor uso de herbicidas y plaguicidas.

En las ciudades, los sensores de alta tecnología pueden ayudar a la detección temprana de fugas, e incluso predecir con antelación qué tuberías están a punto de empezar a tenerlas.

Además de consumir y desperdiciar menos agua, debemos reciclarla más. El mercado del reciclaje de aguas residuales crece a un ritmo del 20% anual  y cuenta con innovaciones fundamentales como la nanotecnología y la filtración por membranas.

  • 3. Energías renovables y más eficientes

Cada año se emiten 40 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2) –el principal culpable del calentamiento global– a la atmósfera. Para frenar el efecto desestabilizador de este cambio climático causado por el hombre, las emisiones netas de este gas de efecto invernadero deben reducirse a cero.

A ello contribuirá la utilización de fuentes de producción de energía menos contaminantes. Por ejemplo, gracias al menor uso de carbón, las emisiones de CO2 del Reino Unido se han reducido un 29% durante la última década y actualmente son las más bajas desde 1888. Energías renovables tales como la eólica, la solar y la maremotriz ya generan un tercio de la electricidad del Reino Unido y su precio se está abaratando más que el de los combustibles fósiles.

La captura y almacenamiento de carbono (CAC) puede ser algo tan sencillo como plantar árboles y generar biomasa, o tan complejo como usar las nuevas tecnologías para absorber el CO2 atmosférico y confinarlo en minerales u hormigón o devolverlo a yacimientos agotados de petróleo o carbón. El mercado de CAC crece a un ritmo del 14% anual y está previsto que alcance los 5.600 millones de dólares en 2026.

La eficiencia energética es fundamental. Por ejemplo, gracias a los LED, la demanda de electricidad del Reino Unido ha disminuido hasta alcanzar los niveles de 19848 y, a nivel global, la eficiencia energética representa aproximadamente el 40% de las posibles reducciones de los gases de efecto invernadero.

Las empresas dedicadas al desarrollo de edificios inteligentes, mejoras de diseño, aislamiento y materiales se beneficiarán de las iniciativas para un uso más eficiente de la energía.

  • 2. Reducción y eliminación de la contaminación

La contaminación atmosférica provoca cada año la muerte de 9 millones de personas y reduce en tres años nuestra esperanza de vida, mientras que la falta de agua apta para el consumo provoca más fallecimientos que todas las formas de violencia, incluida la guerra.

El crecimiento de ciudades cada vez más densamente pobladas amenaza con agravar las cosas.

No obstante, es posible evitar el desastre. Con una planificación urbana más inteligente y el desarrollo de tecnologías de reducción de la contaminación, el aire y el agua insalubres podrían pasar a la historia.

Se prevé que el mercado global de control de la contaminación atmosférica crezca de forma exponencial en los próximos años, hasta superar los 100.000 millones de dólares en 2027. Del mismo modo, las empresas que desarrollan tecnologías avanzadas de filtración y reciclaje del agua están facilitando la creación de sistemas de distribución de agua sostenibles preparados para el futuro.

  • 1. Fondos de inversión medioambiental

Una forma eficaz de proteger el planeta para las generaciones futuras es mediante la inversión en empresas que desarrollen soluciones a los problemas medioambientales más apremiantes. El sector de las soluciones medioambientales es muy próspero: con un valor de 2,5 billones de dólares, crece a un ritmo de entre un 6 y un 7% anual.

Los fondos medioambientales invierten en algunas de las empresas más responsables con el medio ambiente del mundo, así como en aquellas que ofrecen productos o servicios que ayudan a resolver retos medioambientales como el cambio climático, la contaminación atmosférica y la escasez de agua limpia, como los mencionados anteriormente.

Además, invertir en la protección del planeta no tiene por qué implicar una renuncia a la rentabilidad.[…]

Fuente: Funds Society

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