Una de las mayores fortalezas del mercado argentino es su potencial de generación de oportunidades de inversión, como resultado de la calidad de los emprendedores locales. Asimismo, existe un ascendente interés gubernamental y de inversores privados hacia el sector que se traduce en apoyo tanto financiero como logístico.
Oportunidades
- Crecientes ejemplos exitosos de empresas de impacto viables en el país.
- Alineación de actores y esfuerzos provenientes tanto del sector de inversión, gobierno, corporaciones, compañías, academia, incubadoras de empresas e intermediarios para desarrollar el mercado.
- Ecosistema emprendedor en crecimiento y con buenas bases. Muchos de los nuevos emprendedores, por edad y formación, orientan sus compañías con un perfil de impacto. Es notable el aumento de Empresas B en la Argentina.
- Sector filantrópico local que transita hacia invertir con impacto.
- Progresiva apertura del Gobierno a promover este tipo de inversiones a través de incentivos fiscales.
- Acciones tomadas por el Gobierno en cuanto al ordenamiento del déficit presupuestario y la atracción de inversiones hacia el país, y el impulso al resurgimiento del mercado de capital emprendedor y privado.
- Generación de vehículos para inversión de impacto, incluyendo un Bono de Impacto Social y el primer fondo de inversión de impacto para Argentina, Paraguay y Uruguay, entre otros.
- Las corporaciones y grandes empresas representan un sector en franco crecimiento en el país tanto como potenciales inversores y promotoras del mercado, conectando dentro de su cadena de producción a compañías de triple impacto en estadios más tempranos.
Desafíos
- El marco fiscal y regulatorio necesita actualizarse y facilitar tanto el crecimiento de inversiones y empresas, como las donaciones a compañías de impacto o filantropía.
- Un mercado de capital emprendedor y privado subdesarrollado.
- Necesidad de aumento de las inversiones internacionales hacia el país.
- La mayoría de las empresas que nacen de impacto no están aún listas o en posición de recibir inversiones, sino que se encuentran, en su mayoría, en estadio de incubación.
- Falta de trayectoria de este tipo de inversiones en el país.
- Escasez de instrumentos de capital paciente y mixto que otorguen una mezcla de inversiones y aportes no reembolsables a intermediarios del sector, empresas sociales y organizaciones sin fines de lucro.
- La falta de definición por parte del regulador acerca de la inclusión de la consideración del impacto medioambiental, social y de transparencia en el gobierno corporativo como parte del deber fiduciario de los fondos de inversión y pensión del país.
Es necesario un esfuerzo conjunto y coordinado para impulsar los cambios estructurales, regulatorios y fiscales que permitan catalizar el flujo de capital hacia inversiones que estén observando esta triple línea.